Recorro el 2010 como una película en mi cabeza, pensando en todos los logros, las derrotas, las anécdotas, los amigos, el amor. Todo pasa por mi mente como imágenes de un film que no quiero que termine nunca.
Sin dudas, este 2010 tuvo de todo.
Un sueño que quedó en el camino sin ser cumplido, lágrimas derramadas por motivos que hubiera deseado que no existieran, decepciones y metas que parecían inalcanzables.
Pero también tuvo risas, nuevas amistades que me enriquecieron el alma, viejas amistades que me siguen demostrando día a día lo valioso de la amistad y de lo que significa que alguien esté con vos en todo momento, un viaje soñado a principio de año del cual no me voy a olvidar nunca, una familia incondicional que a pasar de todo siempre está, un amor verdadero al que le agradezco haberme dado la oportunidad de sentir de la manera que siento.
Pienso en todas las cosas vividas y siento que fue un año eterno, pero también sigo sintiendo que se pasó demasiado rápido. Y si tuviera la oportunidad de volver el tiempo atrás, desearía que pase exactamente lo mismo que pasó. Porque a pesar de que este año tuvo también sus cosas malas, sé que todo lo que pasó me hizo llegar hoy a estar donde estoy, a sentirme como me siento y a ser feliz de la manera en que lo soy.
No quiero que llegue el 2011, de eso estoy segura. Quizás porque sé lo difícil que va a ser.
Voy a intentar nuevamente cumplir ese sueño que tanto ansío, voy a luchar por conseguir lo que me poponga, voy a conservar a mis amistades porque la vida me las brindó como un regalo valioso. Voy a bailar, a cantar, a disfrutar.
Voy a vivir intensamente cada momento de este año que comienza, lo sé. Pero nada de eso va a lograr que te extrañe menos. Ni mantener mi agenda ocupada ni llenarme de actividades va a servir para no pensar en que vamos a estar 11 meses a 12.000 kilómetros de distancia. Siempre supe las consecuencias de esto, sabía que esto iba a pasar, los dos lo sabíamos. Pero lo aceptamos, juntos. Preferimos vivir esto hermoso que tenemos, y quiero que sepas que me hace muy feliz. Es muy difícil expresar todo esto con palabras, pero sé que cuando nos miramos no hace falta aclarar mucho más.
Un año nuevo llega, y como dice Nicholas Sparks en uno de mis libros favoritos:
"Volveremos a encontrarnos,
y aunque las estrellas hayan cambiado,
no nos amaremos sólo por esa vez,
sino por todas las veces anteriores."
y aunque las estrellas hayan cambiado,
no nos amaremos sólo por esa vez,
sino por todas las veces anteriores."
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