Te regalo mis ojos
para que puedas ver
que todo lo que me rodea
tiene que ver con vos.
Cantame una canción,
donde cada parte de ella
esté compuesta por tu corazón.
Yo te presto el sol,
él te dará su luz
cada vez que me necesites,
pero no te olvides de darme la luna,
para que por las noches
pueda soñarte dentro de su mundo de cristal.
No me olvido de las infinitas estrellas
que representan las veces que te pienso en el día.
Con ellas, dibujame un cielo de esperanzas.
Volá, llegá hasta el final,
encontrame y regalame tu vida
para que yo, con mi comparsa de ilusiones,
pueda hacerla mía.