martes, 14 de julio de 2009

La verdad


Cuando sabes la verdad podes elegir qué hacer con ella, podés negarla o podés aceptarla. Buscamos desesperadamente la verdad, esa misma verdad que nos da miedo escuchar. Si negas la verdad va a ser tu responsabilidad cuando te explote en las manos. La verdad libera, porque uno es dueño de hacer con ella lo que quiera, incluso negarla.. la verdad es como un juego de mesa, si uno no pone un tiempo de juego es aburrido. Podés vivir negándolo, pero lo único que vas a ganar es desperdiciar tu tiempo, tu vida. Cuando ya sabes la verdad no hay nada que ocultar. Una vez que sabemos la verdad podemos llorar o podemos conservar la alegría. La verdad nos interpela, nos pregunta, nos arrincona, y muchas veces no hay respuesta. La verdad a veces no da certezas sino algo mucho más peligroso, dudas. La verdad asusta. La verdad despierta, acude y paraliza. La verdad desnuda, incomoda. La verdad libera y confunde. Pero la verdad también nos da la fuerza para soltarla con alegría. La verdad es como el sol en la cara en una tarde de invierno. La verdad a veces duele, pero sin lugar a dudas la verdad es, fue y será la fiesta de todos.

1 comentario: