miércoles, 30 de septiembre de 2009

Más tarde de lo esperado


Los grandes momentos de la vida son como un despertar. Los grandes momentos de la vida están llenos de sorpresas. Los grandes momentos de la vida están llenos de belleza. Los grandes momentos de la vida están llenos de magia, llenos de ternura, de complicidad. Los grandes momentos de la vida están llenos de corazones acelerados, llenos de interrupciones. Los momentos importantes están llenos de cosquillas, de sudor en las manos, de ilusiones. Los grandes momentos de la vida, en general, ocurren más tarde de lo esperado.
Aprendí que las cosas buenas hay que saber esperarlas. No hay nada de malo en que las cosas que uno desea lleguen más tarde de lo esperado. Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece, se fortalece. Y ahí tu corazón se prepara para recibir eso que tanto esperás. Si no estás listo para lo que deseas, es como comer una frutilla verde, es amarga, no la disfrutas. Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso te da ansiedad, frustración, pero eso es por algo. Por algo hay cosas que se hacen esperar. Cuando menos las esperas, quizá cuando ya renunciaste a alcanzar ese deseo, es cuando la vida, el destino, lo que sea te sorprende. Y esas sorpresas son las que más se disfrutan, las que llegan cuando menos las esperas. Las cosas buenas llegan tarde, dan trabajo, esfuerzo, dedicación. Cuando uno sabe que lo que viene es bueno, la espera no es una agonía, es una fiesta. Saber esperar es saber desear. Queremos todo ya, la comida ya, los resultados ya, levantar el tubo del teléfono y que venga un delivery y te traiga la felicidad, ahora. El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear. Si entre el deseo y la realización no hay tiempo, el deseo se vuelve débil, descartable. Así que será hoy, mañana, en un tiempo, en el momento exacto, más tarde de lo esperado, pero será.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Abrir los ojos..


A veces da julepe abrir los ojos, porque por ahí los abrís y ves todo patas para arriba. Y eso es lo que en verdad da miedo, los cambios. Como un chico que juega a las escondidas tapándose los ojitos, creyendo que así no lo ven.. uno a veces cierra los ojos como si así fueran a desaparecer los problemas. Como si muerto el cartero, fueran a desaparecer las cartas fuleras. Uno se hace el perro que tumbó la olla, como si el dolor que siente no existiera. Uno detesta y ama a esa persona o a ese espejo que te canta las cuarenta. Uno detesta y ama a quien abre tus ojos. Abrir los ojos tiene gusto a membrillo con queso: es agridulce. Por un lado, como que se pierde la magia, pero por el otro.. se sale del engaño. A veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que preferimos hacer la vista gorda y cerrar la tranquera, y vivir en una cajita de cristal. Y otras veces la burbuja se pincha, y no queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver. El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire, ahogados. Duele abrir los ojos. Es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. Ojos que no ven, corazón que no siente.. mejor mirar para otro lado, dicen, meter la cabeza en la tierra como hace el avestruz.
Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal. Abrir los ojos y animarse a ver, aunque lo que haya para ver nos estruje el corazón.

lunes, 21 de septiembre de 2009

¿Qué faltó?


Hoy iba por unas callecitas muy lindas, cerquita de casa, escuchando música, tranqui.. cuando me encontré con este graffiti en una pared:
"¿Qué faltó para que se enamorara de mí?"
Y obviamente, como es usual en mí, me colgué pensando y esa frase no deja de resonarme una y otra vez en la cabeza..
¿Qué faltó para que se enamorara de mí? O simplemente ¿qué faltó para le guste, para que me vea? Me dieron ganas de escribir una canción, pero no soy compositora. Me dieron ganas de saber porqué escribieron eso, pero no era posible. Me dieron ganas de preguntárselo a alguien, pero ya era tarde. De pronto sentí una gran compasión por la persona que lo escribió, porque yo sé lo que se siente preguntarse eso una y otra vez, sin obtener respuesta alguna.
¿El amor es una receta mágica? ¿O la magia radica en no saber nunca cual es el misterioso componente que lo integra? ¿Puede haber habido algo que haya faltado o simplemente no tuvo que ser?

by Pauli

jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Espectadora o Protagonista?


A veces somos espectadoras en vez de protagonistas. Pero se espectadora o protagonista depende sólo de una decisión.
La espectadora siente que no le dan un protagónico. La protagonista es la que que va, se para en el centro del escenario, bien debajo de la luz, y dice “¡acá estoy!”.
La espectadora vive lamentándose por lo que le tocó en suerte. La protagonista se revela, porque cuando agarra el toro por las astas, algo empieza a cambiar.
La espectadora no se siente amada. La protagonista hace algo para que la amen.
La espectadora cree que es como una balsa en el mar, a la deriva. La protagonista siente que puede patalear, remar.. está bien, tiene que remar mucho, sí.. pero remando llega a donde quiere estar, no a donde el mar la lleva. Y ya no necesita la suerte, porque la suerte la hace ella.
Para pasar de ser espectadora a protagonista debemos darnos cuenta de lo que necesitamos, de lo que nos hace bien y mal, de lo que verdaderamente queremos en la vida. Debemos cambiar. Está en nosotras si queremos ser espectadoras de nuestra propia vida, dejar que las cosas sucedan, que todo pase a nuestro alrededor sin intentar siquiera cambiarlo, resignarse a lo que nos toca.. o ser una verdadera protagonista. Una protagonista que no espera que las cosas pasen, sino que va a buscarlo. Una protagonista que decide qué hacer con su vida, qué rumbo tomará. Una protagonista que sabe lo que quiere, y que busca la manera de poder lograrlo. Una protagonista real, que sufre, ríe, llora, se emociona y hace emocionar. Que siente, que busca, que sueña. Una protagonista que simplemente vive.

by Pauli 1/2

sábado, 12 de septiembre de 2009

¿No lo ves?


Siempre dicen: "Una mirada dice más que mil palabras", y cada día que te veo me pregunto si no te das cuenta de todas las cosas que te estoy diciendo con sólo mirarte. Me pasa muy seguido que te miro, y en una reacción casi involuntaria desvío la mirada, como si de esa forma pudiera evitar que mis ojos hablaran por mí, diciéndote todo lo que tengo guardado y no me animo a sacar a la superficie.
Me encanta todo de vos. Tu sonrisa, tu personalidad, tu picardía. ¿Todo eso no se me nota cuando me mirás? Hay dos opciones: o te hacés muy el desentendido o cuando me ves no estás realmente mirándome. Y me encantaría que me vieras realmente, que vieras todo lo que soy, todo lo que tengo para dar. Para darte. Lo raro es que, por un lado, lo que quiero es que te des cuenta, para ver QUÉ pasa, qué TE pasa, si es que te pasa algo conmigo.. pero por el otro prefiero que no te enteres, por el miedo que me da el hecho de que te alejes cuando lo descubras.
Y así, entre miles de dudas e indecisiones, lo único que me salvaría es que me robes inesperadamente ese beso que tanto ansío. Pero eso ya sería una utopía, y no creo en utopías. Aunque guardo, en algún rinconcito dentro mío, la pequeña ilusión de que eso suceda. Porque, según dicen, la esperanza es lo último que se pierde.

by Pauli

martes, 8 de septiembre de 2009

Pensando en vos


Te pienso, es inevitable..
¿Cómo hacer para demostrarte que estoy ACÁ?

Me encantaría que me veas, que me sientas cerca,

y al mismo tiempo no sé como acercarme a vos.


Estoy llena de dudas, de intrigas,

me sigo preguntando si me ves, si se nota que estoy acá parada,

esperando en vano una oportunidad.


Deshojo una margarita y miro el horizonte,
sigo pensando si esto tiene algún sentido..
Aunque eso ya lo sé, el corazón nada entiende de lógica,
así que nada de sentido tiene ni tendrá.

No sé cuándo este sentimiento creció tanto,
tanto
en tan poco tiempo,

pero hoy, como dice Cordera,

te veo, me sonrojo y tiemblo..

by Pauli

viernes, 4 de septiembre de 2009

Algo cambió


Algo cambió. No entiendo, no sé qué me pasa. Esta vez no tengo todo bajo control, esta vez me agarró de sorpresa. No es que siempre tenga todo controlado, pero al menos siempre sé que me pasa, y sé por qué me pasan las cosas. Esta vez es distinto. Hoy me dí cuenta de muchas cosas. Cosas que, en una de esas, antes las sabía y no las quería ver, o por ahí surgieron en este último tiempo.
No entiendo cómo pasó, no sé cómo ni desde cuándo, tampoco puedo evitarlo. Me odio por sentirlo, por pensarlo. Hay algo que me dice que me estoy equivocando..
Pero hoy te miro diferente.

by Pauli

martes, 1 de septiembre de 2009

Las nuevas olas


Nunca se sabe lo que pueden traer las nuevas olas, porque las olas llevan y traen, las olas nos modifican, nos transforman, nos hacen vivir.
A veces es cierto, las nuevas olas nos dan miedo, nos desconciertan, pero bueno.. hay que subirse a las nuevas olas, surfearlas, barrenarlas, vivirlas.. hay que animarse a pegar el volantazo de una vez y cambiar el rumbo.
El milagro del amor es la gran nueva ola, es ese cambio que nos arrasa, que te transforma, que te hace otro. El milagro del amor trae todas las respuestas que buscamos, todos los cambios que necesitamos. Hay que confiar en que el amor va a hacer su milagro y que ese milagro será siempre arrasarnos, renovarlos, hacernos renacer. Hay que subirse a la ola y barrenarla, porque no se puede frenar el cambio, hay que cambiar con él.